jueves, 20 de diciembre de 2012

Me enamoré.

Empezamos hablando un día así, sin sentido, poco a poco pasaban los días y hablábamos más y más, llegó un punto en el que hablábamos las 24 horas del día y no nos cansábamos. Tres horas sin hablar contigo se me hacían una eternidad, todo era perfecto, parecía que nada podía salir mal, nada. Empezamos a tontear, empezamos a decirnos "te quiero" empecé a darme cuenta de que no podía vivir sin ti, no podía dejar de hablar contigo ni un solo segundo del día, no paraba de pensar en tí. Y bueno, simplemente me enamoré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario