Y ahora qué.

Dí algo.

Di la primera palabra que se te pasa por la cabeza.

El primer pensamiento que se te ocurra.

Dí su nombre.

Ese nombre que hace que vuelvas a tener esa sonrisa inocente que solo teníamos de pequeños.

Ese nombre que hace que no tengas miedo aunque estés en la más peligrosa montaña rusa.

Ese nombre que te vuelve loco las 24 horas del día.

¿Qué sería de nosotros sin «un nombre» que nos hace felices? ¿Qué nos quita todos los miedos con un “Te quiero”? ¿Y qué nos hace tener una ilusión en la vida?

Cuando llega ese momento y los nervios, los celos, las inseguridades y los miedos se multiplican por mil, pero tú sólo necesitas un abrazo de esa persona para saber que todo irá bien.

Mi pregunta es..

¿Por qué no arriesgar un poco? 

¿Por qué no lanzarse al vacío y jugársela de una vez por todas? 

¿Por qué tener miedo si de una forma u otra volverás a levantarte? 

¿Por qué la gente dice que no merece la pena? 


Por qué no ser felices de una puta vez y equivocarse las veces que haga falta para aprender de la vida.

Eso es lo que realmente necesito necesito. Y joder, lo quiero contigo.




S.